En FSA Internacional tenemos nuestras razones para ser positivo a pesar de todos los altibajos en el negocio, por eso manejamos nuestra actitud positiva siempre.
1. Es imposible tenerlo todo bajo control. No podemos cambiar las cosas que no podemos controlar. Así que por mucho que se angustie el resultado seguirá siendo el mismo.
2. Cambiamos de mentalidad. Todas y cada una de las situaciones que se vive, hasta las malas, nos enseñan algo. A ser más fuertes, a saber que de esa forma que lo hemos intentado no sale bien, a querer más… Todo enseña, todo influye, y nos decidirá qué aprendizaje sacamos de esa experiencia.
3. Aumentamos el amor propio. Todos nos hemos equivocado alguna vez. Hemos tenido días y épocas duras, incluso cosas de las que no estamos orgullosos. Nos preguntamos qué y cómo podemos hacer para mejorar y sin dudarlo. Somos amables y comprensivos cuando nos enfrentamos a errores personales. El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.
4. Buscamos apoyo siempre que lo necesitamos. No es justo que suframos en silencio. No necesitamos afrontar solos las situaciones negativas que se nos puedan presentar. Buscamos apoyo con la familia, amigos y profesionales que nos ayudarán a afrontar mejor la situación, sino que las relaciones con ellos también se verán fortalecidas.
5. Todo pasa. La única constante en la vida es el cambio. Y al igual que todos las situaciones negativas y desagradables también pasan. Lo que hacemos es quedarnos con lo positivo y útil de esa situación y saber cómo lo afrontamos para no olvidar nunca que hasta los peores momentos también tienen su fin.
Las malas experiencias son oportunidades que nos da la vida para demostrarnos que cada día podemos superarnos a nosotros mismos y a los retos que nos plantea. Demostramos al mundo que valoramos la vida, y luchamos por exprimirla al máximo.